Saturday, November 17, 2012

Capitulo 1.El chico de ojos verdes.

Siempre,lo primero que veo al despertarme al abrir los ojos,es el sol colandose a traves del ventanuco de mi habitación.Pero hoy no,está tan nublado que no se puede apreciar luz alguna.El cielo tiene un color oscuro,como un gris plomo,casi negro,y está acompañado de ese olor inconfundible a lluvia.Días como estos me deprimen,pero hoy no es un día cualquiera.
Llevo dieciseis años esperando este día,y unas nubes no van a estropeármelo.
Hoy...es el día de la prueba,el dia previo a la Ceremonia de Elección.
Es irónico,tanto tiempo esperando a que llegue...y aún no se que Facción escogeré.Tengo dos opciones:Continuar en Verdad,junto a mis padres;o cambiarme con mi hermana y Evan.El problema es que ellos van a elegir Abnegación,y yo...no me veo en una vida tan sencilla,tan inclinada a la ayuda.
Pero por suerte,hoy me ayudarán a decidir.



Me levanto con pereza y cojo la ropa de mi mesa:Camisa blanca y falda negra.Los de mi Facción vestimos de estos dos colores,demostramos así que la verdad no tiene matices.Busco mis zapatos,que como todas las mañanas aparecen debajo de la cama de Patrice,y camino hacia el baño.Que,como todas las mañanas,es ella quien lo ocupa.
-¡Patrice,abre la puerta!-grito,dando un manotazo sobre esta.
Lo odio,siempre me hace lo mismo:Se pasa horas delante del espejo y yo soy la que llega tarde,tradición de la familia Arrow.
-Calma Dess-me canturrea tras la puerta a los diez minutos de impaciente espera.Pero yo no tengo calma,supongo que la perdí al nacer.Dejo la ropa en el suelo y empujo la puerta,que cede un poco,pero Patrice se encarga de bloquearla por dentro.Consigo ver su reflejo en el espejo que hay en la pared,y veo todas las horquillas tiradas por el mueble del lavabo,la espuma del pelo y el maquillaje desordenado sobre estas.Finalmente abre,y me mira sonriente.
-Ya tienes el baño libre-canta mientras sale dando saltitos,retocándose el pelo.Sin ninguna cosa extraña encima,lo tiene largo y oscuro,más o menos como yo,pero últimamente le ha dado por hacerse todos los peinados que ve en las chicas de Osadía.Menos mal que tiene decidido irse a Abnegación y sabe que hoy es su último día como peluquera,porque en esa Facción lo único que le esperan son peinados sencillos y sin adornos.
Yo,por el contrario,soy más sencilla.Me gusta llevar el pelo suelto,sin echarme nada raro encima,y el único maquillaje que uso es un poco de color en las mejillas y en los labios.Patrice,por su lado,vacía el bote de color en una semana.



Cierro la puerta y entro en la ducha.Mientras el agua caliente empieza a sustituir al agua con hielo que cae al principio,me quito el camisón que uso para dormir y dejo la toalla a mano para cuando salga.El agua es caliente cuando pongo el pie dentro de la ducha,y me cae con fuerza sobre los ojos.Me ducho lo más rápido que puedo pensando en no llegar tarde hoy y me visto aún con el pelo empapado.Me pongo la toalla en el pelo y bajo a la cocina dando saltos,medio secándome medio poniéndome los zapatos.
-Te vas a caer-dice mi padre,tomándose su café de los miércoles en su taza azul.Le llamo «de los miércoles»porque ese día lo hace mi hermana,y tiene la costumbre de ponerle unas cucharadas de leche condensada y azucar de vainilla,algo que lo endulza hasta conseguir un sabor exquisito.Sin embargo,bien se calla las cantidades,porque cuando lo hacemos alguno de nosotros,lo único que conseguimos es un sabor dulzón y empachoso.
Sonrío y me siento en la mesa,dejando la toalla mojada sobre el respaldo de mi silla.Mi madre me pone un vaso de leche con galletas de canela y me revuelve el pelo,echándome el flequillo a un lado.Río y me besa la mejilla,y sigue siviendo la mesa.
La verdad,extrañaré esto si me marcho a Abnegación.
Me lo tomo lentamente,ya que mi ropa tiene la costumbre de mancharse con el desayuno de los días importates,y salgo diaparada hacia el baño para un último retoque.
-¡Nos vemos en clase!-escucho un grito,Patrice desde la puerta.
-¡Espérame!-grito desde el baño,pero ella no hace caso y sale.Ella y su odiosa manía de dejarme siempre atrás.Me guardo el estuche con mi escaso maquillaje y el cepillo en la mochila de clase y escalera abajo,despidiéndome fugazmente de mis padres.
-¡Destiny!-grita mi madre antes de que cierre la puerta-El almuerzo-sonríe,tendiéndome una bolsa de papel que seguramente lleve una manzana y un batido de vainilla,algo que ya se ha convertido en mi almuerzo estándar.
-Cuando se cambie,haré una fiesta-digo sin perder de vista la calle.Mi madre rie y a la ver me riñe.A veces no la entiendo,quiere que diga la verdad,pero cuando lo hago se enfada.
"Cosas del oficio,mamá"sonrío corriendo por la calle hacia la parada del autobús.Pero este ya está en ella cuando a mí me falta un buen trozo para llegar.Inutil correr,ya se marcha.Estúpida Patrice,yo siempre entretengo al conductor para que ella pueda subirse.
Bueno,supongo que me tocará ir a pie.



De mi casa al colegio hay unos cuarenta y cinco minutos andando,y lo malo de ese camino es que debo pasar por un descampado perteneciente a los Sin Facción.No tengo nada en contra de ellos,pero tienen fama de ser brutos y despiadados,y siempre evito cruzarme con alguno.Pero no tengo otro remedio si quiero llegar a tiempo.
Suspiro,y recolocándome la mochila al hombro,me desvío hacia la carretera,la cual me guiará hasta el descampado.
Camino golpeando las piedras que me encuentro,pensando en todo lo relacionado con hoy y mañana.
Por una parte,quiero continuar con mi Facción.No se vive nada mal,toda mi familia a excepción de mi hermano Frederick continua en Verdad.
Por otra,quiero saber lo que es una vida tranquila y sencilla,pero la única que me la puede dar es Abnegación,y eso es demasiado para mí.
Y finalmente está Evan.
Siempre hablamos sobre nuestro futuro,sobre nuestra imaginaria familia,sobre nuestros hijos y nietos...pero él tiene claro traspasarse a Abnegación,y dejarle tirado con toda nuestra vida organizada podría considerarlo incluso egoista.
Pero en fin,hoy saldré de dudas...
Espero.



El camino hacia el descampado se me hace largo,pero finalmente llego,con la puntas de los zapatos manchadas de tierra de tanto golpear piedrecitas,y me quedo quieta en su límite.Nadie a la vista.Cojo aire y respiro intentando relajarme.
"Tranquila Dess"pienso"No va a pasar nada"
Camino con miedo,vigilando a mi alrededor con los ojos muy abiertos,tanto que incluso me molestan.
El descampado solamente tiene tierra y basura,es un lugar poco agradable para pasear,pero es el único camino para llegar a la escuela para los que vivimos en Verdad y perdemos el autobus,aunque al parecer hoy soy la unica.
Camino agarrando las correas de mi mochila con fuerza,apretando los dientres mientras giro la cabeza hacia todas partes.Pienso en correr,pero eso solo llamaría más la atención.
Pero de poco me sirve ir despacio,cuando dos chicos Sin Facción asoman a la lejanía.Me quedo paralizada,sin saber que hacer.Se miran,se dan codazos mirándome y siguen hacia delante.Bajo la cabeza y me obligo a seguir caminando,rezando porque no se acerquen a mí.
Pero hoy no es mi dia de suerte.
-Mira,una con Facción-rie uno parándose frente a mí.Intento seguir camimando,pero el mismo me coge del brazo-Te estoy hablando-gruñe mirándome a los ojos.Tiene la cara llena de cortes y suciedad,y unos ojos profundos e intimidantes.
-Tiene pinta de ser de Verdad-ríe el otro,levantando un poco mi falda.Rápidamente,le doy un golpe a su mano,obligándole a soltarla.
-Nos ha salido peleona-rie el primero cruzándose de brazos,sin apartar la vista de mí.
-Dejadme tranquila-murmuro en un susurro.
-¿Cómo?-dice,llevándose la vista hacia mí.
-¡Que me dejeis!-grito intentando salir corriendo,pero entonces los dos me agarran y me tiran al suelo.El chico de ojos intimidantes se sienta sobre mi estómago y me agarra los brazos,inmovilizándome.
-¿Sabes?Yo quise entrar en tu Facción,pero me eliminaron en la primera ronda-dice con una sonrisa de medio lado a pocos centímetros de mi cara.
-¿Y qué culpa tengo yo?-digo intentando zarfarme,pero me es inutil,tiene demasiada fuerza.Ambos ríen levemente y el que tengo encima saca algo de su chaqueta llena de agujeros:una navaja.Es entonces cuando me altero,empiezo a patalear,a llorar y a gritar,hasta que me tapa la boca con una mano y con la otra sostiene la navaja sobre mi cuello.
-Tranquila pequeña,pronto se habrá acabado-ríe,iniciando la presión sobre mi vena.
-Tenlo por asegurado-escucho.Es una tercera voz,detrás mía.Automáticamente,un disparo.Ninguno de los dos está herido,pero les transmite el miedo suficiente para salir corriendo como alma que lleva el diablo.Intentando recuperar el ritmo normal de mi respiración,me levanto con la ayuda de quien me acaba de salvar la vida.
Es un chico.Tiene el pelo rubio y revuelto,la piel clara y unos ojos verdes oscuros que irradian tranquilidad.Está completamente vestido de negro,por lo que deduzco que es un chico de Osadía,y la pistola de su cinturón y su tatuaje en el cuello me ayudan a confirmarlo.
Cuando ya estoy de pie y me sacudo la tierra de la ropa,me mira de arriba a bajo.
-¿Estás bien?-me pregunta.Dudo en que responder,y me llevo la mano al cuello:un poco de sangre mancha las yemas de mis dedos,así que niego con la cabeza.Él sonríe y me levanta la cabeza,mirándome el corte-No es profundo,no te preocupes,en cinco minutos habrá parado de sangrar-dice soltándome la barbilla.Tiene una voz muy tranquila y dulce,contrario a aquellos dos Sin Facción.
-Gracias-murmuro bajando la mirada.Él vuelve a sonreir y me agarra del brazo.
-Venga,te acompaño-sonríe cogiendo mi mochila del suelo.



Nos quedamos callados,hasta que veo conveniente iniciar algo de conversación.
-¿Qué hacias en el descampado?-pregunta tonta,podría preguntarme lo mismo.
-Podría preguntarte lo mismo-premio.
-Perdí el autobús-digo con vergüenza.Él se rie a carcajadas,mirando al cielo.
-Me gusta dar paseos,y más si así salvo a chicas indefensas-ríe guiñándo un ojo,divertido.Me sonrojo al instante y bufo las mejillas,algo que hace que él se ría aún más fuerte.

-No tiene gracia,lo he pasado fatal-murmuro bajando la cabeza.
-Pero ya ha pasado,y mientras yo esté contigo,no volverá a pasarte nada-sonríe pasándome un brazo por encima de los hombros.Me separo lentamente,ya que a lo lejos puedo ver mi escuela y no quiero que Evan piense lo que no es,y me paso el pelo por detrás de la oreja-¿Cuántos años tienes?-me pregunta de repente.
-Dieciseis-respondo.Él arquea las cejas un par de veces y sonríe.
-¿Traspasada,desde siempre o...?
-Aún nada,mi ceremonia es mañana-le interrumpo.No me gusta mucho hablar de ese tema.Llegamos al muro de la escuela y me detengo-Bueno,yo me tengo que ir-murmuro a modo de despedida.
Él sonríe y mete las manos en los bolsillos de su chaqueta.
-Elige bien-dice guiñándome el ojo de la misma forma,y se marcha.Me quedo observándole unos segundos,es de espalda ancha y camina con fuerza.En un momento dado,se gira de repente y me descubre observándole.Sonríe de nuevo y reemprende la marcha,despidiéndose con la mano.Levanto la mano mientras él se aleja.
Y me maldigo por ser tan estúpida de no haberle preguntado su nombre.

2 comments:

  1. Me encanta! Es como Divergente! Un beso de modafamosospeliculas.blogspot.com :
    )

    ReplyDelete
  2. Es estupenda!! Sacare tiempo de donde sea para seguir leyendo.

    Un beso de http://entrelibrossiempre.blogspot.com.es

    ReplyDelete